Estas últimas reaccionaron más al primer crédito fiscal a la compra de vivienda que a esta última versión del mismo, al menos hasta ahora, pero tenemos que recordar que las ventas de viviendas existentes aún podrían subir algo más en mayo y junio, al finalizar las ventas de viviendas pendientes. Normalmente un contrato firmado (pendiente) tarda de uno a dos meses en completarse y, puesto que las ventas de viviendas pendientes han subido un 13% en 2010 (el 7,1% y el 6,0% en marzo y abril respectivamente), las ventas de viviendas existentes aún tienen un margen antes de empezar a bajar.

Las ventas de viviendas nuevas parecen estar quedándose sin fuerza, al ser aplicable el crédito fiscal solamente a las adquisiciones realizadas en abril o antes. Así, esperamos que las ventas de viviendas nuevas comiencen de nuevo a bajar, al diluirse el efecto del crédito fiscal a la compra de vivienda. Cuando se subvenciona algo, y el crédito fiscal a la compra de vivienda es claramente una subvención, la demanda aumenta. Si se retira la subvención, la demanda baja.

Algunos indicadores ya están apuntando a unas ventas más débiles, incluidas las solicitudes semanales de créditos hipotecarios para la adquisición de vivienda, que marcó un máximo el 30 de abril y ha pasado a marcar el nivel más bajo de 2010. Este indicador suele marcar un pico un mes o dos antes de las ventas de vivienda y apunta a una nueva etapa bajista para la vivienda. Y todo ello a pesar del hecho de que los tipos de interés para una hipoteca de tipo fijo a 30 años están claramente por debajo del 5%, habiendo marcado un promedio de en torno al 5,1% en 2010.

El crédito fiscal a la vivienda espoleó las ventas de viviendas nuevas en abril hasta tal punto que el PIB del T2 aún podría salir ganando respecto del primer trimestre, pero si miramos más allá, se espera que la recuperación de la vivienda sea un asunto que irá para largo, y la constante intromisión de los créditos fiscales y similares lo único que van a hacer es retrasar la necesaria limpieza del total de viviendas. Atención a las nuevas construcciones de viviendas y las licencias de construcción del 16 de junio, como los primeros indicadores de la demanda de ventas de viviendas nuevas para los próximos meses.

¿Seguirá el PIB del T1 japonés los pasos del PIB del T1 de EE.UU.?

El rebote de Japón desde la recesión global ha sido bastante potente. Ha subido un 4,2% anual desde que tocara fondo en el T1 de 2009, al pasar la balanza comercial de un déficit de más de 5.000 millones de JPY a principios de 2009 al actual superávit de 729.000 millones de JPY. Pero los nuevos datos sugieren que el crecimiento del primer trimestre no ha sido tan fuerte como se esperaba al principio.

Se espera que se revise a la baja la tasa de crecimiento anual del 4,9% en el primer trimestre hasta el 4,3% al sorprender la inversión en capital a la baja, con una caída del 12,9%. Aún falta mucha actividad en la economía japonesa y los productores no terminan de lanzarse a nuevas inversiones.

Si miramos más adelante, aún vemos potencial de crecimiento en la economía japonesa, aunque a los exportadores no les gustará el actual aumento del JPY, pero esperamos que se debilite a medida que nos adentramos en el segundo semestre.

Para acceder al informe de previsiones macro de Saxo Bank en formato descargable y ver predicciones de los principales datos para EE.UU., Canadá, Japón, Australia, la eurozona y Reino Unido, pinche aquí.

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