PRISA ha informado sobre sus resultados correspondientes al primer trimestre del año, en el que ha registrado pérdidas de 26,1 millones de euros, cifra que, a pesar de ser negativa, mejora a la cosechada durante el mismo periodo de 2019, en el que perdió 40,6 millones.
Desde el grupo explican que el impacto de la crisis provocada por el Covid-19 ha sido la principal razón de estas pérdidas. Concretamente, calculan que ha tenido un efecto negativo de 25,5 millones de euros en sus ingresos, y de 20,8 millones en el resultado de explotación del trimestre. En el lado positivo, la firma no ha tenido que realizar ningún pago extraordinario durante este periodo, lo que ha provocado una mejora de sus resultados respecto al 2019, cuando tuvo que hacer frente a los gastos derivados de la guerra del fútbol con Mediapro.
La facturación de Prisa ha caído un 3,8% respecto al año pasado, hasta los 262,5 millones de euros. Sólo el área de Educación ha crecido, un 5,4%, mientras que la división de radio se redujo un 21,2%, y la de prensa registró un 15% menos.
Por su parte, el Ebitda también se ha visto reducido, en este caso un 18,8% hasta los 56 millones de euros. En este apartado, Prisa explica que ha ocurrido un impacto de 8,4 millones debido a las devaluaciones de las monedas en Argentina, Brasil y Chile.
En este periodo, la compañía ha logrado la venta del 30,22% de la portuguesa Media Capital a Pluris Investments, por valor de 10,5 millones de euros.
Con el objetivo de paliar los efectos de la actual crisis, el grupo puso en marcha un plan de contingencia por valor de 40 millones de euros, que incluye reducción de costes en todas sus partidas, incluidos ERTEs entre sus plantillas.
Además, Prisa ha suspendido todas sus previsiones para 2020, dada la situación de incertidumbre. La compañía ha explicado que “las consecuencias para las operaciones el grupo van a depender en gran medida de la evolución y extensión de la pandemia en los próximos meses, así como de la capacidad de reacción y adaptación de todos los agentes económicos impactados”.
Tras la publicación de estos resultados, a media sesión la cotización de Prisa no se ha visto afectada, algo que sí ha ocurrido en lo que va de año: tras comenzar 2020 con un valor de 1,43 euros por acción, en los últimos días apenas alcanza los 0,60 euros.
Por indicadores técnicos, la compañía se encuentra en fase de rebote, con una tendencia alcista en el medio plazo, pero bajista en el largo. Su rango de amplitud, que mide la volatilidad, es creciente en el medio plazo, aunque se modifica a decreciente a largo plazo.