El metal dorado marcó ayer un nuevo máximo histórico al que llegó después de protagonizar el repunte más elevado desde el mes de noviembre, un 2,5%, lo que le permitió cerrar en los 1.661,1 dólares la onza.

La rentabilidad del oro se ha incrementado en los últimos diez años más de un 500% y es que hay que tener en cuenta que como valor refugio no tiene rival. No se cambia y mantiene una escalada alcista de la que ni los elefantes son capaces de recordar cuando empezó. Sólo teniendo en cuenta la trayectoria del último mes, el pasado 1 de julio la onza de oro cotizaba en los 1.492 dólares. Ni los más optimistas preveían allá por comienzos de año la revalorización que podría llegar a experimentar el oro, aunque siempre quedan los analistas que recomiendan apartarse de las commodities ante la seria advertencia de que en algún momento caerán. Lo cierto es que de momento y a favor de sus defensores, es algo que no ha sucedido porque la onza de este metal suma y sigue sin freno.


Gráfico Cotización ORO (4 julio/ actual)

Fuente: BOLSAMANÍA


Esto es ya una situación conocida. Lo que sucedió ayer en Suiza no tanto. Saltaron las alarmas ante el temor de que el franco suizo se colocara a la par que la moneda comunitaria pues cerró la sesión en el 1,08 al cambio después de una caída del 2,85%.

El franco suizo, valor refugio por excelencia, ha pasado del 1,23, cifra a la que se cambiaba el par euro/chf el pasado 4 de julio, al 1,11 actual después de la recuperación en que lleva inmerso desde esta mañana. Veremos si finalmente consolida la curva alcista, aunque mucho tendría que recuperar para dar la vuelta a un marcador de un -9% en los últimos 30 días.


Gráfico Cotización EURO/CHF (julio/ actual)


Fuente: YAHOO FINANCE


De momento y con Estados Unidos atravesando uno de los momentos más críticos desde que estallara la crisis allá por el año 2008, tanto la onza de oro como el franco suizo seguirán consolidando como valor refugio y mientras que en materia de divisas quizás la perspectiva no es tan evidente, nadie duda a estas alturas que el oro sabe cómo escalar y no piensa cesar hasta conquistar la cima. Ahora, cuidado porque la caída puede ser mortal.