OHL se mueve de mejora de cara a su calificación crediticia. Moody’s eleva hasta “B3” desde “Caa1” su nivel de rating, que, aunque sigue estando por debajo del grado de inversión, deja los niveles de elevado grado de impago para establecer un riesgo de menor cuantía. Es la única agencia crediticia que cubre al valor y que tiene en cuenta en alto grado su fuerte reducción de deuda entre sus acreedores.
Se mantiene por tanto en riesgo altamente especulativo desde riesgo sustancial como señala Renta4 con perspectiva positiva en la que la agencia valora positivamente la mejora de la estructura de capital tras la última reducción de su deuda, así como las perspectivas de mejora de su Ebitda.
Consideran que la noticia es favorable, aunque todavía está lejos de alcanzar el grado de inversión, clave para que no se produzca su elevación en 2023, Su recomendación es reiterar la prudencia con el valor porque la estiman de impacto limitado. Todo, hasta comprobar, señalan en Renta4, la generación de caja operativa de manera recurrente y la reducción o refinanciación de la deuda bruta.
Para Banco Sabadell, también es una noticia de impacto limitado, en la mejora de su rating corporativo y en la de sus bonos, en la que avanza dos escalones, pero reitera su precio objetivo que alcanza los 1,06 euros por acción, lo que otorga a OHLA un recorrido alcista potencial de hasta un 21%.
En su gráfica de cotización vemos que el valor apenas cede un 0,84% en las veinte sesiones precedentes mientras que desde que comenzara la guerra el valor apenas cede un 1,5%. En lo que va de año los recortes alcanzan para OHLA el 13,7%. Aunque lejos todavía, en concreto un 15%.
El analista de Estrategias de Inversión José Antonio González señala que OHLA “desarrolla un proceso correctivo de medio plazo en forma de cuña descendente, una figura calificada de continuidad de tendencia alcista, que permite priorizar un escenario de ruptura o superación de la resistencia decreciente que está siendo atacada en estos momentos, al tiempo que perfila divergencias positivas”.
Además, destaca que “el oscilador Estocástico no acumula excesos, activando recientemente señales de compra de corto plazo. En este sentido, podemos probar largos una vez la cotización supere el gap bajista –resistencia- de los 0,92, con stop loss bajo el gap alcista –soporte- de los 0,8165 y objetivo en las proximidades de los 1,0235 euros”.
Los indicadores técnicos de Estrategias de Inversión colocan en modo alcista a la compañía con una puntuación total de 7,5 puntos de los 10 posibles para el valor. En negativo se mueve la tendencia a medio plazo que es bajista y la volatilidad creciente a medio plazo.
En el resto destaca la tendencia que es alcista a largo plazo, el momento total, lento y rápido que es positivo para el valor, el volumen de negocio, que se muestra creciente, a medio y largo plazo y el rango de amplitud, la volatilidad que es decreciente a largo plazo.
