La organización con sede en París agregó que las instituciones financieras probablemente necesitarán nuevas inyecciones de efectivo por parte del Gobierno y, en algunos casos, podría incluso requerirse una nacionalización temporal. La OCDE sostuvo que el plan para hacer frente a los activos tóxicos anunciado recientemente por el Tesoro estadounidense "debería ser útil para resolver la crisis financiera".

Sin embargo, "es esencial que su implementación proceda con rapidez y que el Gobierno esté listo para adoptar más medidas decisivas de ser necesario", afirmó la OCDE en su informe provisorio sobre la economía estadounidense.

Estados Unidos debería "dejar en claro que no vacilará en reestructurar instituciones financieras sistémicamente importantes, pero frágiles, incluso si eso conlleva tomar el control de estas, ponerlas bajo administración judicial, retirar activos malos, y recapitalizar con fondos públicos el 'buen banco' restante", añadió la organización.

La OCDE también parece considerar que una deflación es un riesgo mayor de lo que opinan varios en la Fed. "La deflación es una posibilidad nada desdeñable en algún punto", afirmó. Para protegerse de ese riesgo y respaldar la economía, "la escala de las operaciones de relajamiento cuantitativo podría tener que ser expandida aún más con compras adicionales de valores de respaldados por hipotecas de entidades auspiciadas por el Gobierno y títulos del Tesoro de Estados Unidos de largo plazo", indicó.

La OCDE agregó que cuando la recuperación económica se afirme, la Fed debería reducir sin demora el tamaño de su hoja de balance para mantener la inflación bajo control. El grupo espera que Estados Unidos experimente una recesión aún más profunda, y una recuperación más débil, que lo previsto en la propuesta presupuestaria de la Casa Blanca.

Según la OCDE, el producto interno bruto debería contraerse un 4% este año, frente al 2008. Esa contracción es mayor a la estimación del 1,2% que asumió la Casa Blanca para elaborar el presupuesto.

La OCDE prevé que el PIB no registre cambios el próximo año, lo que se compara con la estimación de la Casa Blanca de un crecimiento del 3,2%. Si la previsión de la OCDE es correcta, el déficit presupuestario de Estados Unidos podría ser superior a los déficit previstos por el Gobierno, de US$1,75 billones para el año fiscal 2009 y de US$1,17 billones para el 2010.

La tasa de desempleo debería ubicarse en el 10,5% para fines del próximo año, agregó la OCDE, estimación superior al 7,9% que prevé la Casa Blanca.