"No caben dudas de que tenemos un largo camino por recorrer para volver a poner en funcionamiento a esta economía y los números del empleo son un recordatorio más de eso", dijo el portavoz de la Casa Blanca Robert Gibbs a la prensa en el avión presidencial Air Force One en vuelo a Ohio, donde el presidente Barack Obama hablará sobre su plan de recuperación económica.

El plan de estímulo económico, dotado con 787.000 millones de dólares (unos 621.600 millones de euros), quedó promulgado el pasado 17 de febrero y es la piedra angular de la estrategia contra la crisis de Obama, que prácticamente se ha apostado la presidencia al éxito de la medida. El presidente estadounidense asegura que el plan de estímulo permitirá crear o salvar más de 3,5 millones de puestos de trabajo.

"A los que aún dudan de la sensatez de nuestro plan de recuperación les pido que hablen con los maestros que aún pueden enseñar a nuestros hijos porque aprobamos este plan. Que hablen con las enfermeras que pueden seguir cuidando a nuestros enfermos, y a los bomberos y equipos de emergencia que pueden seguir manteniendo sanas y salvas a nuestras comunidades", declaró Obama.

"Les pido que vengan a Ohio y se reúnan con los 25 hombres y mujeres que pronto estarán protegiendo las calles de Columbus porque aprobamos este plan", proclamó Obama. El Departamento de Trabajo informó hoy de que el mes pasado la economía sufrió una pérdida neta de 651.000 empleos. Febrero fue el tercer mes consecutivo en el que la destrucción de empleos superó la marca de 600.000 personas, algo que no ocurría desde que el Departamento de Trabajo inició la compilación de estas cifras en 1939.

Según indicó Obama, los números conocidos hoy representan que desde que comenzó la recesión en EEUU en diciembre de 2007 se han perdido 4,4 millones de puestos de trabajo. Eso, reclamó, "no es un futuro que acepte para Estados Unidos".