Nyesa Valores está tratando de asentarse en su nueva vida. La compañía explicaba a finales de abril que el accionista de referencia de la empresa inmobiliaria Mariano Schoendorff adquiría los derechos de crédito que Banco Sabadell mantenía frente a Nyesa. Un asunto que aportaba de forma más certeza estabilidad a su estructura accionarial y con visos claros de futuro en la empresa.
Y es que recordemos que Nyesa debe dar el visto bueno a la operación en la Junta de fin de mes, hablamos de esos cercanos a 11 millones de euros reconocidos en la deuda concursal de la empresa, con calificación de privilegio especial. Sus pormenores otorgarían a Nyesa un impacto positivo de casi 7,7 millones de euros.
Además, su idea es capitalizar los 3,29 millones restantes, que ahora deben aprobarse en Junta. Si se da el visto bueno, supondría una nueva reducción de deuda en la compañía. Y eso se suma a la cancelación con Liberbank de la deuda de 2,85 millones de euros. Esto se enmarca, señala Nyesa, en los objetivos prioritarios de una compañía que sigue en pleno proceso de reestructuración.
Mientras el castigo en el mercado viene de las caídas anuales, las de mayor cuantía dentro del Mercado Continuo Español, y que pasan por un 34% de pérdidas en lo que llevamos de 2022, sin movimientos en el último mes para una de las penny stocks de nuestro mercado, a mitad de camino además de sus máximos del ejercicio alcanzados el 11 de enero de este año
Pero sus acciones, si la Junta de Accionistas de Nyesa convocada para los días 29 y 30 de junio les otorga su aprobación, pasarán por un contrasplit. Es decir, una agrupación de acciones, en el orden de 1 acción nueva por cada 10 existentes de la compañía y una reducción de capital mediante la amortización de seis acciones.
Todo ello se suma a la aprobación de las cuentas del pasado año, en las que Nyesa obtuvo un beneficio neto, tras salir de pérdidas de 9,8 millones de euros, con una facturación de 2,9 millones de euros y el ebitda que se mantiene en negativo, pero reducido casi a la mitad: 4,5 millones, ante la drástica reducción de los gastos de explotación
De momento, con su plan de viabilidad, Nyesa busca centrarse en nuevas adquisiciones que aporten valor añadido a la compañía inmobiliaria. Por su parte su proyecto ruso, el denominado Narvskaia, del que hemos hablado en varias ocasiones anteriores sito en Moscú se mantiene en cartera, sin movimientos ante él, ya que no descartan ni venderlo, ni tampoco mantenerlo.
Activo que llegó al grupo tras la entrada de varios fondos rusos del que ahora solo permanece el grupo Garber sin presencia en los órganos de decisión y con sede en Estados Unidos, en concreto en Miami. Y es que todo parece indicar que España será el centro neurálgico del grupo, mientras piensan en vender las tres fincas que tienen en Costa Rica.
En cuanto a los indicadores premium que elabora Estrategias de Inversión, en modo bajista y con reducción de un punto desde la última revisión, apenas alcanza 1 de los 10 posibles a los que puede aspirar Nyesa. Solo en positivo la volatilidad, decreciente, tanto a medio como a largo plazo.
A esto se suma la tendencia bajista en ambas vertientes, a medio y largo plazo, el momento total lento y rápido en negativo y el volumen de negocio, que se muestra decreciente tanto a medio como a largo plazo.