El grupo industrial, que cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), clarifica su estructura empresarial tras la participación en dos nuevas sociedades.

La visión de NBI es desarrollar un sólido grupo de empresas centrado en el diseño, fabricación y comercialización de rodamientos de precisión y productos técnicos de alto valor añadido dirigidos fundamentalmente a sectores industriales. NBI dispone de siete plantas productivas localizadas en el área del País Vasco e India.

NBI apunta que su plan hasta 2022 sigue inalterable pese al coronavirus

El Grupo NBI está integrado por diez sociedades distribuidas en dos divisiones y tres unidades de negocio:

• División Rodamientos: NBI Bearings Europe, S.A., cabecera del Grupo (I&D, fabricación y comercialización), NBI Bearings Romania, S.R.L. (ingeniería de aplicaciones), NBI Bearings do Brazil (comercialización en Brasil), Grupo NBI Oficina Central S.L.U. (servicios centrales) y FKL India Private Ltd. (fabricación).

• División Industrial:

o Transformación metálica: Egikor, S.A.U. (estampación) y Aida Ingeniería S.L. (calderería).

o Mecanizado: Industrias Betico, S.A.U. (decoletaje), Talleres Ermua, S.L.U. (mecanizado de precisión) e Industrias Metalúrgicas Galindo, S.L. (aeronáutica).

En la presentación a inversores destaca que la facturación en 2019 fue de 24,5 millones euros y el presupuesto para este 2020 es de 30,5 millones euros. Cuenta con una plantilla de 210 empleados en siete plantas de producción propias.

NBI ante el coronavirus

Dada la situación actual originada por el coronavirus, NBI ha querido explicar las decisiones tomadas en el seno de la empresa para adaptarse a esta situación. La compañía apunta que, ante todo, busca la salud de todo el equipo y no correr riesgos innecesarios.

NBI ha decidido no retrasar entregas a ningún cliente para evitar generarles problemas. "Si se ven obligados a parar que sea decisión suya, no por falta de suministro. No se ha dejado de cumplimentar ni un solo pedido", ha apuntado.

En sus oficinas aplica el teletrabajo siempre que sea posible, con un plan de formación comercial y técnico especifico.

En las plantas productivas, en función de la demanda medidas personalizadas: en la división de rodamientos un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) del 50% del tiempo, en aeronáutica un ERTE del 100%, en mecanizado un 50% y en decoletaje, estampación y calderería hasta ahora ninguno, aunque comienzan a llegar comunicaciones de clientes y proveedores que con total seguridad obligarán a aplicar un ERTE.

NBI también apunta que se va acoger a todas las medidas de liquidez que los diferentes gobiernos están poniendo a disposición de las empresas. A través del Gobierno vasco y la sociedad de garantía recíproca Elkargi ha cerrado un millón de euros de préstamo

El impacto del coronavirus sobre la cuenta de resultados consolidada está resultando muy importante. El mercado de consumo de rodamientos se ha resentido mucho. Por experiencia en los sectores en los que opera NBI, Europa replica lo que sucede en China (ventas de Cronos) con un decalaje de dos o tres meses.

Como ejemplo: el mercado chino se debilitó durante el periodo agosto/octubre, lo que se reflejó en una contracción de las ventas de rodamientos en NBI en los dos últimos meses del año. Sin embargo, noviembre y diciembre fueron dos meses excepcionales en China, por ello el ejercicio 2020 arrancó con fortaleza (enero resultó mucho mejor que los dos meses anteriores).

El coronavirus no ha tenido efecto alguno sobre su capacidad de suministro al disponer de un stock elevado. Por el contrario, está teniendo un impacto muy significativo sobre la demanda mundial del mercado industrial. Inicialmente el parón en China motivó que los fabricantes retrasaran la adquisición de maquinaria, y eso repercutió inmediatamente en sus proveedores europeos, que son los principales clientes de NBI.

De esta forma, febrero sufrió un parón muy importante, con un 25% menos de ingresos. Marzo ha continuado con la misma tónica. La propagación descontrolada del virus en Europa (Italia, España, Francia y Alemania) ha tenido como consecuencia un parón de la demanda interna en Europa, lo que está agravando la situación. Adicionalmente, tanto la situación en India (confinamiento total) como en Brasil (parón de muchas industrias) tendrán un impacto adicional sobre la cuenta de resultados.

La división industrial sufrió durante 2019 la debilidad de la demanda interna en España, así como el incremento de competidores en los sectores industriales por la incorporación de empresas suministradoras de automoción (que buscaban compensar el fuerte impacto del descenso del sector auto). Se ha agravado mucho la situación con la llegada del coronavirus. El parón de la industria manufacturera en España está teniendo un impacto muy significativo sobre la demanda (febrero y marzo -15% ingresos).

Diariamente se reciben comunicaciones de clientes que se ven obligados a parar sus plantas y por lo tanto congelar las entregas programadas. Resulta difícil cuantificar el impacto sobre las cuentas consolidadas en el segundo trimestre. Todo dependerá de la evolución del virus y las medidas que sean adoptadas por España y Europa. En cualquier caso se puede considerar un semestre perdido.

En cuanto al segundo semestre, el socio estratégico de NBI, Cronos, en la actualidad está 100% operativo. En China comienzan a tener una relativa normalidad, obviamente con las debidas precauciones, y parece que comienzan a controlar la situación.

 

Cronos está facturando con relativa normalidad en el mes de marzo. El sector de elevación es el que más está tirando de la demanda. Ésta es la primera señal de relativo optimismo. Si se replica el patrón que se ha seguido hasta ahora, esto implicaría que el sector en el que NBI tiene una mayor presencia comenzará pronto a demandar rodamientos en Europa.

NBI no actualiza su previsión para este año, aunque apunta que en caso de que se estime necesario realizará una actualización de las cifras inicialmente previstas para 2020. "No obstante, ahora no se dispone de visibilidad suficiente para poder cuantificar de forma precisa el impacto de la crisis en dichas magnitudes", explican.

Solidez financiera y política de créditos conservadora

En su plan estratégico hasta 2022 los objetivos permanecen inalterables. Todo el equipo de NBI está enfocado y convencido de lograr las magnitudes y ratios recogidos en el Plan 50/22. A ello contribuirán las dos adquisiciones realizadas este mismo año.

La compañía que lidera Roberto Martínez presenta una solidez financiera adicional por estar cotizando en el MAB. A esto se suma la conservadora política crediticia adoptada permanentemente por la empresa. En todos los informes trimestrales se detalla la elevada disponibilidad financiera: saldos de tesorería, saldos de clientes sin descontar ni factorizar (NBI nunca ha usado esa posibilidad) y cuentas de crédito sin disponer.

NBI ha sido siempre partidaria de mantener una posición de sobre liquidez, con un doble objetivo: por una parte, disponer de capacidad de reacción para afrontar acontecimientos inesperados y, por otra, estar atentos a potenciales oportunidades que pudieran presentarse. La banca siempre ha confiado en NBI, y el Grupo siempre ha resaltado el apoyo que le han brindado.

Este año, para financiar las dos adquisiciones realizadas se ha contado con el apoyo de Cofides y de la banca (préstamos tipo fijo y a largo plazo con carencia). Esto permite mantener en la actualidad saldos disponibles similares a los de cierre 2019 (ascendían a 6,5 millones entre clientes y cuentas de crédito sin disponer, y una tesorería de 14 millones).