Las negativas perspectivas de Moody's del sistema bancario español reflejan la visión de la agencia de calificación en la probable dirección de las condiciones fundamentales de crédito en los próximos 12 a 18 meses. No representa una proyección de subidas o bajadas de recomendación.

En los últimos 12 meses, la presión sobre los bancos españoles ha aumentado, y como consecuencia se ha producido: (i) un deterioro acelerado de la calidad de los activos; (ii) un mayor debilitamiento del colchón para compensar las pérdidas, como beneficios retenidos, provisiones genéricas y plusvalías no realizadas; y (iii) un mercado de financiación mayorista todavía maltrecho y mayor presión competitiva en la financiación minorista", dice María Cabanyes, analista jefa de Moody's para el sistema bancario español.