La agencia de calificación crediticia Moody´s ha recortado el rating de cuatro bancos portugueses -Caixa Geral de Depositos (CGD), Banco Espirito Santo (BES), Banco Comercial Portugues (BCP) y Banco Internacional do Funchal (Banif)-
tras la rebaja de la deuda pública lusa a Ba2 con perspectiva negativa.

La calificadora bajó cuatro escalones la nota de la deuda, garantizada por el Estado, del Banco Comercial Portugues (BCP) y el Banco Internacional de Funchal (Banif), para situarla en Ba2 con perspectiva negativa, el mismo nivel del bono basura con el que catalogó el miércoles a la República de Portugal.

Además Moody's redujo tres niveles la nota del mayor banco luso, la estatal Caixa Geral de Depositos (CGD), y la del Banco Espirito Santo (BES), hasta Ba1, un escalón por encima de la nota del país, pero los mantiene en vigilancia para otro posible recorte

Esta misma semana Moody's rebajó la calificación de la deuda portuguesa a hasta Ba2, o lo que es lo mismo, 'bono basura' con perspectiva "negativa".

Moody's cree que es posible que el país necesite un segundo rescate y advierte de una mayor probabilidad de que en este se exija como condición la participación de los acreedores del sector privado. La agencia añade que tiene "elevadas dudas" de que la economía portuguesa sea capaz de alcanzar completamente sus objetivos de reducción del déficit y de estabilización de la deuda.

Respecto a la posibilidad de un segundo rescate, la agencia considera que se ha incrementado la posibilidad de que Portugal no sea capaz de financiarse en los mercados de capitales en la segunda mitad de 2013 y en algún periodo posterior.

Standard & Poor’s y Fitch Ratings tienen a Portugal en “BBB-”, el último escaño del grado de inversión.