MERLIN Properties obtuvo un beneficio neto de 190,3 millones de euros en los seis primeros meses del año, lo que supone un alza del 168,3% respecto al mismo periodo del año pasado, por el impulso que ha supuesto la recuperación de la actividad tras la pandemia.

Según recoge EuropaPress, la socimi todavía acusa descensos en el volumen de rentas, que fueron de 248,5 millones de euros, un 3,2% inferiores, tras las desinversiones realizadas por 109 millones de euros: tres activos logísticos, un edificio de oficinas en Madrid, una sucursal del BBVA, dos supermercados y su participación en Aedas Homes.

La valoración de sus activos, fuertemente afectada por la crisis del coronavirus, se mantuvo estable en torno a los 12.893 millones de euros, aunque con un crecimiento significativo del 4% en la logística y del 0,45% en oficinas, y con un descenso del 1,5% en centros comerciales. 

En estos últimos activos, la compañía ha recuperado progresivamente la afluencia y las ventas de sus inquilinos, aunque todavía se encuentran en torno a un 32% por debajo de los niveles habituales que se registraban antes de la crisis sanitaria.

En oficinas, las rentas han caído un 2,9% por el aumento de la desocupación y de la indexación negativa del IPC, pero la socimi espera que la contratación aumente en los próximos meses hasta alcanzar una ocupación del 90%.

Su resultado bruto de explotación (Ebitda) fue en este periodo de 179,2 millones de euros, un 2,7% inferior, con una deuda financiera neta de 5.368 millones de euros, que supone un apalancamiento del 40,5%.

La socimi dirigida por Ismael Clemente cuenta con una posición de liquidez de 1.650 millones de euros, tras haber emitido un bono de 500 millones de euros a nueve años para repagar un bono con vencimiento en 2022.