Los rumores de quiebra de Grecia se vieron potenciados ayer tras el anuncio del gobierno heleno de imposibilidad de pago de pensiones y salarios más allá de octubre. Con este panorama, y el país clamando que se desbloquee un nuevo tramo de ayuda por valor de 8.000 millones de euros, los cabezas de serie de la política comunitaria, Merkel y Sarkozy
, han decidido acercar el hombro para buscar una solución al problema griego y salvar la unidad europea.

Así pues, pese a que las informaciones preliminares apuntaban a que hoy mismo se conocería un comunicado con las consideraciones acercadas de estos mandatarios, finalmente se llevará a cabo una conferencia telefónica entre los presidentes de Francia, Alemania y Grecia.

Papandréu mantiene este miércoles una reunión extraordinaria con el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, su consejero y ex vice presidente del Banco Central Europeo (BCE), Lucas Papademos, y altos funcionarios y asesores del Ministerio. Tras ese encuentro, el primer ministro heleno se verá también con los responsables de los principales bancos del país.

El Gobierno griego continúa los contactos con sus socios europeos para liberar la entrega de los 8.000 millones de euros del sexto tramo de ayuda exterior, y lograr luz verde a un segundo rescate por valor de 160.000 millones de euros.

También el Fondo Monetario Internacional (FMI) celebrará mañana una reunión exclusiva sobre Grecia para analizar si el país ha hecho los deberes para seguir recibiendo los tramos del préstamo de 110.000 millones de euros aprobado en mayo del año pasado.