Según Meliá Hotels estas menores beneficios se explican por menores plusvalías y por la peor evolución del negocio en República Dominicana y Canarias.
Por su parte, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 374,9 millones, un 7,9% inferior al de hace un año. El beneficio neto de explotación (Ebit) se situó en 183,7 millones de euros, lo que supone un 19,7% menos con respecto a los nueve primeros meses del pasado año.
Asimismo, los ingresos ascendieron a 1.388,1 millones de euros, lo que supone una caída del 1,8% en relación con el ejercicio precedente.
En cuanto a la operativa, el ingreso medio por habitación ocupada (RevPar) alcanzó los 71,1 euros, cayendo un 1%. Sin contar los hoteles de régimen de gestión fue de 88,9 euros, un 0,2% superior.
Al cierre de septiembre, la deuda neta de Meliá ascendía a 655,7 millones, incremento un 48,2% superior a la de diciembre de 2018.
Para el ultimo trimestre del año, la hotelera balear apunta que son cautos con resultados en sus hoteles de Cataluña "ante la situación ya conocida", si bien esperan un impacto positivo por la celebración de la Cumbre del Clima que tendrá lugar en el mes de noviembre en Madrid. Meliá espera un ingreso por habitación disponible (RevPAR) para el cuarto trimestre de "ligero crecimiento".
Sobre la quiebra del grupo Thomas Cook el grupo hotelero advierte de que es el elemento más significativo que impactará a su negocio en Cuba en el último trimestre, afectando a los mercados de Reino Unido y Alemania, debido a la falta de vuelos. Asimismo, se espera el impacto de las recientes decisiones de Trivago de retirar un grupo numeroso de hoteles de Cuba de sus canales de venta, motivados por la entrada en vigor del Título III de la ley Helm Burton.