El incremento de la inflación en marzo se debe principalmente al aumento de los precios de frutas y verduras, que crecieron un 4,6% en marzo con respecto a febrero, con lo que representan el 60% de la subida del índice general.

Tanto la inflación subyacente, que excluye los precios de la alimentación y la energía, como los precios de la energía no registraron cambios en el mes de marzo, después de haber subido una décima en febrero.

Dentro de los precios de la energía, el incremento de la electricidad (+2,1%) fue compensado por el descenso de los índices de la gasolina (-0,8%) y el gas natural (-0,7%).