Si dice el dicho “compra con el rumor y vende con la noticia”, los inversores de Wall Street ayer hicieron caso omiso a éste. Se apresuraron a vender cuando una publicación estadounidense se hizo eco de que las medidas de quantitative fixing podrían dejar que desear. Hoy se ha conocido que la
Fed ha pedido a los operadores e inversores en bonos pronósticos sobre las compras de activos por el Banco Central en los próximos 6 meses, así como sobre el posible efecto en la rentabilidad. Ramón Forcada, director de análisis de Bankinter,
dice que “la Fed no decepcionará al mercado porque no se puede dejar que las bolsas caigan. Además, elevará las expectativas de inflación en su próxima reunión, lo que se traduce en una monetización de la deuda porque se diluirá el valor de ésta”.

A este hálito de esperanza hay que unirle que hoy se ha conocido que las petidiciones de subsidio por desempleo se redujeron en la última semana en 21.000, su nivel más bajo desde principios de julio.

En la pasarela de resultados empresariales…
Una de las mayores petroleras del país, Exxon Mobil, ha presentado sus resultados del tercer trimestre 7.350 millones de dólares, un 55,4% más que el año anterior, mientras que sus ingresos además aumentaron un 15,8%. Exxon suma en el parqué un 1,11%.

También 3M superó las expectativas del mercado con sus ganancias de 1.120 millones de dólares en el tercer trimestre, sin embargo, la rebaja de sus previsiones para todo el año no ha gustado a los inversores que hacen descender el valor un 4,50%.

En el sector tecnológico, a la espera de que Microsoft haga públicas hoy también sus cuentas, Motorola sirve de aperitivo con sus números decuplicados. La fabricante de móviles estadounidense ganó 109 millones de dólares en el tercer trimestre y además registró su primer alza en ventas desde 2006. Motorola sube en el NYSE un 6,30%.