En concreto, los bonos españoles con vencimiento a diez años ofrecían una rentabilidad del 4,15%, frente al rendimiento del 2,46% abonado por sus homólogos germanos, que tras las expectativas de desaceleración anunciadas ayer por la Reserva Federal de EEUU vuelven a servir de refugio a los inversores.

El pasado 23 de julio, fecha en la que se hicieron públicos los resultados de las pruebas de esfuerzo a las que se sometieron 91 entidades del Viejo Continente, la prima de riesgo de los bonos españoles se situó en 166 puntos básicos, para descender notablemente en la siguiente jornada, hasta el entorno de los 150 puntos básicos.