La patronal bancaria destacó que en este contexto los bancos españoles han optado por desplegar una gestión prudente que les ha llevado a reforzar su posición patrimonial mediante el incremento de sus recursos propios y la dotación de mayores provisiones para insolvencias, que alcanzaron 15.993 millones.

La morosidad se elevó hasta el 3,6% desde el 1,91% contabilizada un año antes, con un índice de cobertura del 69%, frente al 113% del ejercicio anterior. Las dotaciones a provisiones se situaron en 15.993 millones hasta septiembre, un 66% más que los 9.631 millones de hace un año. De esta partida de provisiones, las pérdidas por deterioro de activos ascendieron a 14.527 millones.


Los créditos a la clientela, por su parte, alcanzaron 1,3 billones, un 5,1% más, y los depósitos crecieron un 13,2%, hasta 928.813 millones.

El margen de interés alcanzó los 36.247 millones, un 31,6% más, mientras que el bruto aumentó un 18,4%, hasta 55.397 millones. El resultado de la actividad de explotación, por su parte, cayó un 2,8%, hasta 16.804 millones.

En cuanto a los recursos propios, los bancos situaron el TIER 1 hasta el 9,2% y el 'core capital' hasta el 7,7%.