Este destacado descenso -el mayor desde que la organización empezó a hacer estadísticas mensuales en 1995-, refleja el hecho de que la mayoría de los consumidores no gasta "si no tiene que hacerlo", pese a la aparición de ofertas en los establecimientos.

El consorcio subrayó que el sector estaba sufriendo aún lo peor de la crisis, y que si la situación actual continúa hay el riesgo de que muchas empresas tengan que cerrar.