En cuanto a las casas nuevas, es asociación calcula que las ventas de este año serán de 801.000 unidades, un
24% menos que las ventas de 2006 que, aunque fueron de 1,05 millones, tuvieron una caída del 18% en relación a 2005.El economista principal de la asociación, Lawrence Yun, dijo que los trastornos inusitados en el mercado de las hipotecas han empeorado las perspectivas
para las ventas de casas."Desde marzo, cuando surgieron los problemas de las hipotecas de alto riesgo, y recientemente cuando los problemas se extendieron a los préstamos más grandes, ha habido un efecto poco común sobre las ventas de casas, y muchos compradores potenciales están fuera de juego", añadió.Burbuja inmobiliariaLa "burbuja inmobiliaria" comenzó a inflarse en Estados Unidos hace unos cuatro años, cuando los bancos y las empresas de hipotecas ofrecieron préstamos con tipo de interés fijo y luego variable a compradores que carecían de crédito sólido.Hace unos 20 meses, la "burbuja" se rompió y desde entonces los precios de las propiedades han caído, las ventas han disminuido y millones de compradores que llegan a la fecha de ajuste de los tipos de interés de sus préstamos descubren que el valor de mercado de sus casas está por debajo del monto del crédito.Como respuesta, los bancos ahora han hecho tan estrictos sus requisitos para los préstamos hipotecarios que aún compradores potenciales que tienen buen respaldo e historial de crédito encuentran dificultades para obtener la financiación.Hace tres semanas la Reserva Federal bajó en medio punto porcentual al 5,75% la tasa de descuento, esto es el interés que le cobra a los bancos por sus préstamos de corto plazo.La medida tuvo la intención de evitar una crisis de liquidez causada por el aumento de las cesaciones de pagos de hipotecas de alto riesgo.Ayer un informe de Moody's Investors Service indicó que la depresión del sector de la vivienda en Estados Unidos podría durar unos cuatro años hasta 2009.Alrededor del 14% de los bancos estadounidenses han hecho más estrictos sus requisitos para las hipotecas a sus clientes con mejor crédito, y el 56% ha hecho más difícil que obtengan préstamos las personas con crédito limitado o malo, según una encuesta hecha por la Reserva Federal a mediados de julio.