El crecimiento del mercado automovilístico europeo se explica por el impulso de los grandes mercados, a excepción de Alemania, donde el ejercicio comenzó con una caída de las matriculaciones del 4,3%, hasta 181.189 unidades. El plan de incentivos a la compra del Gobierno germano expiró en septiembre de 2009.

Por el contrario, las ventas de coches crecieron un 30,2% en Italia (206.341 unidades), un 29,8% en Reino Unido (145.479 unidades), un 18,1% en España (70.130 unidades) y un 14,3% en Francia (171.478 unidades).

El mayor desplome correspondió a Rumanía, donde se comercializaron 2.133 coches, un 84,6% menos, mientras que en Grecia, inmersa en una crisis sin precedentes por la situación de sus finanzas públicas, las ventas de automóviles aumentaron un 31,3% en enero, con 26.585 unidades.

VOLKSWAGEN SE MANTIENE COMO LIDER Y REANULT SE DISPARA

Por marcas, la primera posición en ventas correspondió a Volkswagen, que comercializó 122.831 automóviles en enero, un 15% más, seguida de Renault, que disparó sus matriculaciones un 58,4%, con 98.401 unidades. El tercer puesto fue para Ford con 94.519 unidades, un 4,8% más.

A continuación se situaron Peugeot con 81.826 unidades comercializadas, un 20,1% más, Fiat con 80.657 unidades (+20,1%), Citroën con 69.803 unidades (+15,2%) y Opel con 68.966 unidades (+4,3%). La española Seat se mantuvo estable con 21.707 matriculaciones.

Saab, que acaba de ser vendida a Spyker por General Motors, se desplomó un 68,3%, con sólo 823 coches comercializados en enero en el Viejo Continente. En el extremo opuesto, Dacia creció un 69,7%, con 17.254 unidades, Hyundai elevó sus ventas un 51,6%, con 28.028 unidades, y Kia las aumentó un 37,3%, con 19.057 unidades.