La Banca continúa haciendo pagar su crisis a todos los consumidores y ciudadanos aumentando injustificadamente las comisiones. Se trata de una situación que comenzó en 2006 y que, desde 2009, ha cobrado velocidad. En 2011, y respecto a 2010, bancos y cajas de ahorros aumentaron escandalosamente las comisiones de los productos y servicios más comunes, es decir, mantenimiento de cuentas y tarjetas y estudio de créditos.

Según los datos del Banco de España, las comisiones por mantenimiento de cuenta corriente –semestral- han aumentado durante 2011 un 22’27%, mientras que mantener una cuenta de ahorro es un 22’87% más caro. En el caso de las tarjetas la subida más escandalosa se encuentra en el simple hecho de sacar dinero a débito en cajeros de la propia red a la que pertenezca nuestra entidad financiera: un 25%. Además, mantener una tarjeta –un simple plástico- se ha encarecido un 17’05% en el caso de las de débito y un 7’91% en las de crédito.

Los datos también demuestran que la Banca, cuando concede un crédito, lo cobra mucho más caro que hace un año. De hecho las comisiones de estudio han crecido un 23’53% para los créditos no hipotecarios y un 20’27% en el caso de los créditos hipotecarios.

VARIACIÓN DE LAS PRINCIPALES COMISIONES EN 2011