La compañías cotizadas españolas mantienen los dividendos pese a la crisis, aunque el volumen total se ha reducido y se sitúa en niveles similares a los alcanzados durante en 2005 y 2006, cuando repartieron 14.500 y 21.800 millones de euros, respectivamente.

En 2009 las compañías españolas repartieron 32.298 millones, pero el importe de 2010 quedará muy por debajo de esta cifra, ya que las compañías deberían repartir casi 15.000 millones para igualar este importe.