La contención de la prima de riesgo es toda una ciencia, que se viene proyectando tras los niveles de emergencia vividos en lo más alto de la crisis financiera en 2012. En el caso de España, esos 155 puntos básicos alcanzados el pasado abril ni se parecen a los de nuestro último desastre económico con un escenario de 700 pb, pero sí encendieron unas alarmas de las que hay que alejarse si no queremos pagar nuestra financiación como país a precio de oro.
De ello se ha encargado desde entonces, en un efecto balsámico, el BCE, con su política ultraexpansiva y ampliada de compras de deuda que ha mantenido bajo control el spread con Alemania. En el último mes, sin sobresalto alguno, la lateralidad ha primado, para comprobar la nueva caída en la prima de riesgo en nuestro país que se ha producido tras el visto bueno al fondo comunitario, del que, tras duras negociaciones llegarán a España en forma de ayudas directas y préstamos, 140.000 millones de euros.
Fuente: Infobolsa
Una caída que incluso ha llegado a romper a la baja la barrera de los 80 puntos básicos, que de momento parece difícil de mantener, pero lejos de la barrera psicológica de los 100pb. Una buena manera de asegurar que la remuneración de nuestra deuda no se mueve al alza una vez que el Tesoro reconfiguró en marzo las emisiones debido a las nuevas necesidades, más elevadas, tras el impacto del Covid-19.
De momento a mediados de julio y con comodidad, se cerraron las subastas correspondientes al mes con la emisión de bonos con un interés marginal más negativo en el caso, por ejemplo, del bono a cinco años o con interés inferior en 0,25 puntos en el de las obligaciones a 15 años. Comodidad por tanto para las colocaciones sin tensión alguna que se retomarán en agosto como estaba previsto.
Pero esa "pax" en la prima de riesgo se ha quebrado al primer intento. Y es que los niveles han crecido en los últimos días hasta superar los 86 puntos básicos tras las tensiones en el sector turístico derivadas del confinamiento del Reino Unido a todo aquel viajero que regrese de España o las recomendaciones alemanas para que sus nacionales no viajes a las comunidades autónomas española donde más están incidiendo los rebrotes: Cataluña, Aragón y Navarra. Sube la rentabilidad de la deuda soberana a 10 años de nuestro país mientras el refugio del bund se mantiene y baja su rendimiento el 10 años alemás, por lo que se amplía la prima.