En concreto, la institución internacional afirma que la política presupuestaria del Estado debería permanecer neutra en 2010 y "los pequeños intermediarios financieros con problemas de solvencia deberían declararse en quiebra para limitar el coste presupuestario de las intervenciones".

Asimismo, pide ampliar la posibilidad de que las cajas acudan a fuentes externas del sector privado para procurarse fondos propios y eliminar los obstáculos a las fusiones.


Según la OCDE, la multiplicación de préstamos no productivos puede llevar a los bancos a endurecer más las normas para la concesión de préstamos, especialmente a las cajas, más expuestas al mercado interior de la construcción.

A este respecto, la OCDE considera que el parque de viviendas vacias en España continuará pesando sobre los precios y la actividad en el sector, ante lo que sugiere paralizar los planes de apoyo a la construcción de viviendas sociales y que la ayuda a los hogares más modestos se haga a través de prestaciones en función de los recursos y para sufragar los gastos de alojamiento.

No obstante, las necesidades de vivienda de muchos jóvenes con pocos recursos podría contribuir a absorber en un futuro el 'stock' inmobiliario y a bajar los precios, limitando así el impacto negativo de este excedente. RETIRAR LOS ESTIMULOS.

Por otra parte, la organización pide retirar en 2010 la mayoría de las medidas de estímulo adoptadas este año por el Gobierno central para relanzar la economía, que han supuesto el equivalente al 2% del PIB.

Además, subraya que los estabilizadores automáticos tendrán impacto en el saldo presupuestario por la disminución de los ingresos y el aumento del gasto debido a las indemnizaciones por desempleo.

En este sentido, cree que las administraciones locales deberían presentar sus planes para volver al equilibrio presupuestario.