Dos nuevas referencias que advierten de la situación de la economía española. De un lado, la inflación. El IPC armonizado del mes de agosto ha caído cuatro décimas, hasta colocarse en el 4,9% en tasa interanual, frente al 5,3% registrado en el mes de julio. Una cifra que comparte protagonismo con las ventas de viviendas pendientes, que cayeron al 29,6% en julio, frente a la caída del 34,3% registrado en mayo. Datos que han servido de despertador para un Ibex 35 que cede un 0,41% y abre en los 11.432 puntos.