Hay motivos para ser optimista en este año 2011, eso es evidente. Las predicciones hablan de un año muy interesante en bolsa pero… un poco de escepticismo, o incluso pesimismo, dan estabilidad y puede hacernos bien. Así opina al menos Morgan Housel, articulista de Fool.com.

“¿Quién quiere ir por ahí pensando en que las cosas van ir mal?... Yo lo hago, y lo he hecho toda mi vida.” Estas palabras las dijo Charlie Munger vicepresidente de Berkshire Hathaway en 2007. “No me ha hecho infeliz anticipar los problemas y así estar preparado para afrontarlos. De hecho me ha ayudado mucho.”
 
Para aquellos que tienen un visión parecida a la de Munger aquí van 5 elementos a los que deberemos prestar atención en 2011.
 
1. Bonos municipales: son un desastre asegura Housel. Deberán enfrentarse a un agujero fiscal de 180 billones de dólares, a lo que debemos añadir otros 120 billones en 2012. El déficit de pensiones a largo plazo podría alcanzar la cifra de 3 billones de dólares, dependiendo de la tasa de descuento que se utilice. Además se están reduciendo los impuestos a la propiedad, una de las fuentes de ingreso más importantes de los gobiernos locales.
 
Es cierto que no debería ser un problema, “nunca ha ocurrido antes, no tiene por que serlo ahora”… Lo mismo decían algunos de la crisis inmobiliaria hace 5 años.
 
2. Aumento en los ratios de interés: las tasas de interés alargo plazo están aumentado por lo que aquello que mitigaba los problemas causados en buena parte por el desempleo y las viviendas, ahora podría cambiar. El efecto que estas tasas hipotecarías en aumento podría tener en el sector inmobiliario es muy importante. A mayores tasas menor valor de la vivienda.
 
3. Petróleo: según advierte el dicho, lo que es bueno para Exxon Mobile, no es bueno para estados unidos. Con el precio de petróleo en los 140 dólres durante la recesión de 2007-08, el precio de la gasolina paso de 2 dólares a 4. Un viento similar sopla ahora, con el precio del petróleo un 30% más alto que hace 1 año y con vistas a sobrepasar los 100 dólares el próximo año.
 
4. Un loco en el timón: el presidente de la FED Ben Bernanke lo ha dejado claro en repetidas ocasiones, tipos de interés bajos hasta que la economía esté fuera de peligro. Pero la historia se ha repetido una y otra vez… la economía ha salido del peligro antes de que nadie se diese cuenta, incluso la FED. Además y aún más problemático es que la FED está centrada en la inflación de los precios y no de los activos. Y es la inflación de los activos la que al final provoca una burbuja inmobiliaria… por eso algunos opinan que estamos recorriendo un camino similar que el que comenzamos hace diez años y acabó como hemos visto.
 
5. Valoraciones: Cuando la Fed comienza a emitir dinero como un loco, lo que se consigue es que los activos financieros se vuelvan locos. Acciones, bonos, oro, casas, coches usados…

Y es que, al final, un pesimista, no es más que un optimista con experiencia.