Hablando con periodistas en Londres y coincidiendo con la publicación del informe del FMI sobre Previsiones Económicas para Europa, Deppler dijo que aunque el euro es una divisa que afronta riesgos por los desequilibrios globales, no está en una posición extrema. El euro repitió la semana pasada nuevos máximos frente a dólar, hasta alcanzar el viernes los 1,4751 dólares.'La intervención es una herramienta que utilizamos cuando las cosas llegan a desequilibrarse, una situación que no tenemos ahora', dijo Deppler.El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, afirmó la semana pasada en rueda de prensa que los movimientos del euro habían sido 'pronunciados y abruptos' y que 'los movimientos bruscos no eran nunca bienvenidos'. La última intervención del BCE en los mercados de divisas fue en el año 2000, para apoyar al euro. 'No creemos que el euro esté ahora en una situación como aquélla', afirmó.