A continuación los mercados se fijan en Italia, que sufre una prima de riesgo histórica y se encuentra en una situación extremadamente delicada que pone en peligro la estabilidad de toda la Zona Euro

Pero cuando vemos grandes magnitudes que se mueven, como subidas en el diferencial de la deuda, no debemos quedarnos allí si no como esto “acontecimientos” acaban afectando directamente al ciudadano a través de tres vías las decisiones que tomarán el Estado y los bancos y como nuestras inversiones se ven arrastradas directamente.


Nuevas necesidades para el Estado

Aunque el desplome de las Bolsas es siempre lo más llamativo, en otro mercado, en el de la Deuda está el efecto que sin duda toca el bolsillo de todos, la subida del diferencial de deuda, o pagar más por las emisiones que todos los meses emite el Estado.

Afortunadamente se siguen colocando con normalidad como se demostró esta semana, e incluso podemos sacar algo positivo es que a diferencia de agosto, el epicentro está más Italia que España, donde se ha disparado mucho más su precio. Así, con independencia de si su efecto sería muy grande o duradero (una salida de Grecia del euro sería devastador), lo que está claro es que el Estado pagará más, y para cubrir los intereses o hace más recortes o aumenta ingresos, en este caso con la economía en crecimiento cero sólo lo puede hacer subiendo impuestos.
Además tenemos el efecto indirecto de otra nueva vuelta de tuerca como hemos visto en las declaraciones de la reunión del G20 en Cannes, nos van a pedir más reformas para que el fantasma de futuros problemas desaparezca. Ahora, en plena campaña electoral hay una “tregua” algo que desaparecerá cuando pase el 20-N, con independencia del resultado electoral que reflejen las urnas, el que gane tendrá más exigencias. En resumen, mas ajustes para nuestro bolsillo.

Los bancos tocados, menos créditos para los clientes

Son los más expuestos como hemos visto en el batacazo bursátil del que no se salvaron ni los bancos españoles que casi tiene en sus cartetas Deuda griega. Una financiación más cara y la necesidad de más capital para cumplir a mediados del próximo año los criterios más estrictos de Basilea se traducirán en recortes en los préstamos, para consumidores y especialmente a pequeñas y medianas empresas.

Otro empujón al parón económico que sólo parcialmente puede ser compensado por la bajada de tipos anunciada por el Banco Central Europeo que amortiguará en parte la subida de las hipotecas que muchos estamos sufriendo en las revisiones de los últimos meses. Además la decisión de Mario Draghi en plena crisis griega no deja de ser un mensaje claro de que las cosas no funcionan en la zona Euro.

Otro palo a Fondos de Inversión y Planes de Pensiones

Hay un refrán que dice “blasfema que algo queda”, pues en economía algo así ocurre, toda maniobra o cambio aunque se dé marcha atrás como es el caso deja un poso de desconfianza. Así, mientras convocar el referéndum en Grecia para aprobar las medidas de ajuste llevó a desplomarse las bolsas, la desconvocatoria no consiguió en las jornadas siguientes recuperar la bajada y las bolsas cerraron con una de las peores semanas del año.

Y al ciudadano le afecta y mucho, ya que además de los que invierten directamente en acciones, millones de ciudadanos tienen ahorros en fondos y planes de pensiones y con las tasas de ahorro desplomándose y cada vez “tirando” más de estas inversiones para el día a día vemos que somos más pobres y gastaremos menos, volviendo a dar una nueva vuelta a nuestra economía que tiene al consumo completamente parado.

Los problemas del Euro al final acabará afectando a nuestros bolsillos, y lo peor es que la propia continuidad de la moneda única está ahora en entredicho, con los impredecibles efectos en nuestros ahorros.
Antonio Gallardo, iAhorro.com, Comparador de Bancos