Así lo aseguran los Analistas Financieros Internacionales (AFI) en sus últimas previsiones económicas, que abarcan hasta el año 2013 y que muestran un panorama más pesimista que el del Ejecutivo.

En este sentido, además de una mayor caída del PIB en 2010, AFI estima que la economía crecerá un 0,7% en 2011, menos de la mitad que lo esperado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Para los años 2012 y 2013, los analistas esperan crecimientos del 1,7% y del 1,8%, respectivamente.

La sangría vendrá de la caída de la inversión residencial, ya que sólo este año descenderá un 17,9%, frente al descenso del 0,7% del consumo privado y pese al incremento del 3,8% de las exportaciones. Además, aunque el consumo volverá a crecer en 2011 (+0,4%), la inversión en viviendas seguirá descendiendo un 5,6% el próximo año.

En este contexto, la tasa de paro seguirá creciendo, aunque de forma más moderada, hasta 2012. Según AFI, esta tasa se situará en el 19,6% en 2010, volverá a incrementarse en 2011 (20%) y 2012 (20,1%) y no remitirá hasta 2013, cuando descienda ligeramente para situarse en el 19,9%.

La evolución de la tasa de paro podría explicarse, en parte, por un incremento de la población activa que, tras caer un 0,7% en 2010, podría retomar la senda ligeramente alcista durante los siguientes tres años, con crecimientos del 0,5%, 0,8% y 0,9%, animada por una economía ya en positivo. En este contexto, la recuperación no llegará hasta que no crezca la ocupación, lo que no ocurrirá hasta 2012 (+0,7%) y con más intensidad en 2013 (+0,9%).

EL GOBIERNO NO CUMPLIRÁ CON BRUSELAS

Los altos niveles de desempleo seguirán presionando al alza el gasto del Estado por el pago de prestaciones al desempleo y el Gobierno no logrará reconducir con su estrategia de austeridad el déficit de las cuentas públicas hasta el 3% en 2013 y cumplir así con el Plan de Estabilidad y Crecimiento de la UE.

Concretamente, el déficit pasará del 11,2% en 2009 al 10,8% en 2010, y seguirá reduciéndose paulatinamente hasta el 9,4% en 2011 y el 6,2% en 2012. Finalmente, se situará en el 4,2% en 2013, más de un punto por encima del objetivo marcado.

Para entonces, el saldo negativo de las comunidades autónomas habrá pasado del 3,2% en 2010 al 0,2% en 2013, mientras que en el caso de la Administración central el déficit se habrá reducido del 7,2% al 3,1% en estos años. Además, las corporaciones locales verán reducido el suyo desde el 0,7% al 0,2%, mientras que la Seguridad Social mantendrá un superávit del 0,3% en 2010 y del 0,2% en los años siguientes.

Por último, la deuda pública sobrepasará el límite del 60% ya en 2010, con un 62,9%, y seguirá creciendo en los años sucesivos hasta el 78,7% del periodo que abarcan las previsiones.