Sin embargo, no reclamarán nuevas medidas de ajuste antes de las elecciones del 20 de noviembre.

En el proyecto de conclusiones de la cumbre del Eurogrupo figura una referencia a España en la que ya no se exigen nuevas medidas de recorte, como en borradores anteriores, sino que se limitan a pedir "que siga adelante con las reformas en marcha".

En contraste, los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona sí mantendrán la presión sobre Italia para que concrete y ponga en marcha cuanto antes más ajustes. De hecho, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, ha dicho a la entrada de la reunión que "es una obligación que haya reformas estructurales considerables en Italia".