Eisuke Sakakibara es conocido como “Sr. Yen” por su capacidad para mover los mercados. Como la política cíclica de Tokio suele enviar una cara nueva a cada reunión del Grupo de los 20, es uno de los pocos japoneses constantes en los círculos de los mercados.


Por lo tanto, cuando un economista con los antecedentes de Sakakibara dice que “el mundo tiene por delante una depresión estructural a largo plazo que recuerda la que tuvo lugar en la década de 1870”, cuando el crecimiento global medio era de un 1%, no puedo dejar de escucharlo. ¿La razón de la recesión? Los Gobiernos anteponen la austeridad fiscal al restablecimiento de un crecimiento estable.


Recesión global

Sin embargo, datos recientes de Estados Unidos y Japón y la turbulencia financiera en Europa indican que una nueva recesión global es una clara posibilidad en 2011. Si esto sucede, ¿qué palancas hay disponibles, en términos realistas, para reactivar la demanda? Las tasas de interés ya están en cero, o muy cerca. Esto deja el mayor gasto público como única forma real de estabilizar las cosas.

El problema es que no hay demasiado apoyo para abrir las puertas fiscales de manera significativa.
Una de las razones es que ya hay cantidades de deuda pública. Al mes de junio, la economía del Japón, de 5 billones de dólares, tenía 904 billones de yenes (10,8 billones de dólares) de deuda pendiente. Demasiada deuda está haciendo estragos en Europa, donde Irlanda fue el último dominó en caer.

Estados Unidos está empezando a poner nerviosos a sus bonistas con su exceso de endeudamiento. El plan de estímulo del presidente Barack Obama no está obrando la magia que los economistas esperaban. Tampoco la Reserva Federal, en la medida que sigue el mismo camino que Japón con la flexibilización cuantitativa.

Fuente: Bloomberg