"Tenemos el conocimiento necesario, vamos a hacer las inversiones, hay dinero en el plan de estímulo para ello", indicó la alta funcionaria.

En su versión definitiva, tras el logro de un acuerdo entre demócratas y republicanos, el plan de estímulo que defiende el presidente Barack Obama y que está pendiente de aprobación en el Congreso estará dotado con 789.000 millones de dólares.

La alta funcionaria no quiso proporcionar la cifra concreta que se destinará a las energías alternativas y al medioambiente, aunque indicó que podría rondar los 39.000 millones de dólares.

Parte de ese dinero se destinaría a avales para proyectos energéticos en el sector privado, lo que a efectos prácticos ampliaría los fondos hasta cerca de 70.000, apuntó la asesora presidencial.

Con el plan de estímulo, que Obama considera imprescindible para hacer frente a la crisis, la Administración aspira no solo a crear empleos, sino modernizar el país y cambiar sus hábitos de consumo de energía.

Las aspiraciones del nuevo Gobierno, indicó la alta funcionaria, son lograr que se doble la capacidad actual en cuanto a energías renovables.

Estados Unidos también está dispuesto a aprender de otros países, y a establecer lazos de cooperación en estas áreas, aseguró Browner, quien agregó que se invertirá también más en investigación y desarrollo.

En una reunión con el presidente mexicano, Felipe Calderón, en Washington antes de su investidura el 20 de enero, Obama citó la colaboración en materia de energía y medio ambiente con ese país.

"Creo que el futuro de la economía se va a basar en cómo podemos adaptarnos a una posible crisis con respecto al cambio climático", sostuvo entonces.