Una cifra “impresionante” para los expertos, si se tiene en cuenta el contexto macroeconómico mundial en el que nos encontramos y que las empresas de este país han tenido que hacer frente en este periodo al sequester.

En cualquier caso, estos analistas aseguran que cuando se mira a las cuentas en profundidad se observa un deterioro en la calidad de los beneficios.

En primer lugar, observan que el crecimiento de las ventas ha sido muy débil, una media del 1,3%. También aprecian una gran contribución de los efectos de las recompras de acciones.

De acuerdo con los expertos de Barclays, los inversores no se han sorprendido de las cifras por acción. De hecho, creen que este ha sido el motivo de la reacción tan asimétrica que han tenido los mercados a estos resultados. Explican que las acciones de las empresas han caído más ante las sorpresas negativas de lo que han subido cuando la sorpresa era positiva.



En el banco esperan que para el conjunto del ejercicio, los beneficios podrían subir una media del 4% con un comportamiento plano en los márgenes.

La debilidad de estos resultados –fuera del sector financiero- para estos expertos se debe a varios factores. Por un lado, la debilidad del crecimiento de la economía global.