Sin embargo, el deterioro de las condiciones económicas hizo especial mella en los resultados de Tiffany en el cuarto trimestre, ya que la firma joyera ganó 31 millones de dólares (23 millones de euros), un 75,6% menos, mientras que su facturación se redujo un 20% en términos absolutos, hasta 841,2 millones de dólares (617 millones de euros), y un 23% en valores comparables.

En este sentido, las ventas de Tiffany registraron descensos en todas su áreas geográficas en valores absolutos, puesto que disminuyeron un 30% en EEUU y un 3% en Asia Pacífico, mientras que en Europa las ventas bajaron un 2%. Asimismo, la facturación comparable de la firma registró descensos del 33%, del 7% y del 18%, respectivamente.


"Tiffany claramente no ha sido inmune a la crisis económica global de los últimos meses", dijo Michael J. Kowalski, presidente y consejero delegado de la compañía, quien de cara al presente ejercicio advirtió de que "no se han apreciado hasta el momento signos de recuperación en el sector, ya que las ventas mundiales de Tiffany han caído en lo que va de trimestre un 20%, en línea con lo previsto".