Cuando las cosas van bien, y hay más alegría, la gente tiende a endeudarse", explicaron los expertos, que atribuyeron la caída, en parte a la menor demanda. A esto hay que añadir que las entidades financieras "miran con lupa" los créditos que conceden, porque tienen miedo a que no se les devuelva el importe del préstamo.
Aunque el Banco de España no dispone de datos actualizados a noviembre sobre la morosidad de los créditos al consumo, el organismo regulador sí cuenta con cifras correspondientes al cierre del tercer trimestre, cuando el saldo dudoso suponía el 4,26% de la cartera de préstamos.
Esta tasa se coloca 1,96 puntos por encima de la mora que registraban los préstamos al consumo al cierre del tercer trimestre de 2007, cuando se situaba en el 2,3%. En el cuarto trimestre de 2007 repuntó hasta el 2,51%, y entre enero y marzo del año pasado avanzó hasta el 2,9%. El salto al 3% lo dio en el segundo trimestre de 2008, cuando la morosidad del crédito al consumo repuntó hasta el 3,66%.
RETIRADA DE TARJETAS A CLIENTES POCO SOLVENTES
Según las fuentes consultadas, es tal la inquietud que existe entre las entidades, principalmente en los bancos, de que no se le paguen los créditos que cada vez son "más rigurosas" e incluso intentan retirar de circulación las tarjetas de crédito de los clientes menos solventes en cuanto surge la oportunidad.
Por tipo de entidad, los bancos concedieron créditos a las familias 1.309 millones de euros en noviembre para adquirir bienes de consumo, un 44,7% menos que el año anterior, mientras que los créditos al consumo otorgados en el undécimo mes del año por las cajas de ahorros se situaron en 897 millones de euros, un 40% menos.

