JPMorgan señala que la crisis de la Unión Monetaria Europea tiene varias consecuencias a medio plazo:

- si la inestabilidad continúa en el 2011, seguirá afectando reduciendo los precios de los activos
Europeos; por otro, tenemos la incertidumbre de no saber si se va a dejar quebrar a algún país desarrollado, y se va a mirar con lupa este riesgo, especialmente los que dependen de compradores extranjeros. 

- las compras de bonos de países Emergentes con menos deuda y mejores crecimientos pueden llevar a una burbuja y que se perciba que el riesgo de los DM es el mismo que el de los EM.

- las empresas “buenas” pueden pedir prestado a tipos más bajos que los países a los que pertenecen, cuando ahora los países pueden perder su soberanía y las empresas son multinacionales que se pueden escapar de sus problemas locales.

Javier Kessler, de JKS EAFI y presidente de ASEAFI, también cree que si el euro tuviera más problemas, se llegaría a "la creación de un fondo de deuda con calidad de riesgo europea, un tema que nadie quiere aceptar porque cada país tiene su situación".