La deuda italiana afrontaba hoy una de sus mayores reválidas. Partía con el objetivo de emitir un mínimo de 6.000 millones de euros y un máximo de 8.250 millones.

En los bonos a diez años, las peticiones han superado la oferta 1,65 veces, por encima de las 1,4 veces de hace un mes, y su rentabilidad ha bajado desde el 5,50% de la anterior subasta hasta el 5,24%, el porcentaje más bajo desde agosto de 2011, cuando el BCE inició la compra de deuda.

Este 5,24%, pese a todo, se sitúa por encima del 5,11% con el que cotizaban los bonos italianos a diez años en el mercado secundario de deuda