El lunes conocíamos que Muammar el Gadafi había aceptado la hoja de ruta para terminar con la guerra civil que está asolando Libia. Un día después, Goldman Sachs decía que hay signos incipientes de destrucción de la demanda de crudo y que era el momento de recoger beneficios. Estas dos noticias rompieron la tendencia al alza que había experimentado en las últimas semanas el oro negro.

Sin embargo, a pesar de esta caída, no faltan voces que anuncian un crecimiento prolongado del precio. “No hemos visto el techo del petróleo: niveles de 145 euros en el Brent es la referencia a vigilar” pronostica José Luís Martínez Campuzano, estratega jefe de Citigroup en España. Apunta que el contexto geopolítico “ha modificado las previsiones de los analistas sobre los precios del crudo” y que “van a estar elevados durante mucho tiempo”.

Desde Merrill Lynch iban más lejos y Sabine Schels, estratega de materias primas de la entidad bancaria, señala que “el barril de referencia en Europa podría subir un 30% y alcanzar los 160 dólares”. Explica como principales factores de este incremento la inestabilidad política que se está viviendo en el norte de África y Oriente Medio y el aumento de la demanda. “En el segundo trimestre podría estar en 122 dólares, en los próximos tres meses en los 140 y, más tarde, llegar a la barrera de los 160.”

No obstante, Ramón Forcada, director de análisis de Bankinter, no cree que “vuelva a los 145 dólares pues ahora hay un alto grado de especulación”. Opina que “tendrá un pull back hacia 108-105 dólares pero no creemos que vaya hacia máximos”.

Ante esta situación, ¿qué hacemos? ¿Invertimos o no?

Antonio Castilla-Socio, socio-director de CGA Patrimonios
, es de la opinión de que, si bien la subida de precio lleva ya varios meses, “no es tarde para entrar en un fondo que invierte en petróleo. Habría que esperar a que se produzca algún tipo de corrección, pero aquellos que estén dentro, que aguanten la posición. Aún así, de cara a medio plazo, los fondos de petróleo pueden ser un buen activo a tener en cartera”.

 El gerente adjunto de Henssler Equity Fund, Ted Parrish, también considera que es un buen momento para invertir en oro negro pero directamente en acciones, no en fondos. Su apuesta es Chevron. Parrish opina que “la bolsa va a perseguir sus máximos históricos este año y el próximo. El ciclo deingresoses moderado, peroaún vamos a continuar con crecimiento”. Paul Dietrich, presidente y consejero delegado de Foxhall Capital Management, prefiere Exxon Mobil.

Exxon Mobil y Chevron

Las mayores petroleras del mundo se encuentran en un retroceso. “Están en un bache de debilidad” cuentan desde Janney Montgomery Scott LLC. Exxon, el stock con mayor valor de mercado del mundo está en una “divergencia negativa” tras acabar el rally que había experimentado en febrero. Chevron alcanzó su nivel más alto en treinta semanas, desde julio de 200, “un signo de que las acciones podrían estar a punto de caer” ha afirmado Dan Wantrobski, director técnico de investigación en Janney.

“Chevron está en una posición vulnerable” afirma Wantrobski. Según el director técnico la petrolera se encuentra en una tendencia a la baja.

Las acciones de Chevron alcanzaron los 109,66 dólares al final de la semana pasada, un 21% más de su precio medio de las últimas 30 semanas. La última vez que se registró una brecha tan grande, en julio de 2007, las acciones habían caído cerca de un 10% en muy poco tiempo.

Wantrobski no recomienda invertir en estas petroleras. “Lo que le está sucediendo a Chevron es una señal de agotamiento potencial. Va a atrapar a alguien” concluye.