Indra cerró la sesión de ayer con una subida del 5,44%. Los avances coincidieron con la presentación de sus resultados de los primeros nueve meses de 2018. La compañía registró en dicho periodo un descenso del beneficio del 35%, hasta los 55 millones de euros, como consecuencia de la sanción impuesta por el regulador de competencia y por mayores gastos de reestructuración de Tecnocom.
A pesar de la reducción de sus ganancias, los resultados de la compañía estuvieron por encima de lo esperado por los analistas, por lo que fueron bien recibidos por el mercado.
Sin embargo, hoy las acciones de Indra lideran los descensos del IBEX 35al perder casi un 9%, ya por debajo de los 9 euros por título.
Las caídas que en la bolsa hoy registra Indra coinciden con una bajada de las estimaciones de Credit Suisse. La casa de análisis francesa ha reducido el precio objetivo de Indra hasta los 10 euros por acción, desde su estimación anterior de 11, 6 euros por título. Ayer ya lo hicieron desde Berenberg, que redujeron el precio de Indra en 3 euros, hasta los 13 euros por acción.
Ahora la compañía cotiza muy por debajo de dichos niveles, de forma que el precio objetivo otorgado por Credit Suisse supone un potencial de subida superior al 15%.
El consenso de analistas, según los datos recogidos por Reuters, dan a Indra una recomendación de mantener, con un precio objetivo de 11,55 euros, lo que implica un recorrido al alza del 33,68%.
El analista José Antonio González explica que Indra “presenta una tendencia bajista clara a medio y largo plazo: las medias móviles simples de 40 y 200 sesiones se encuentran cruzadas a la baja y presentando pendiente negativa. A pesar de la activación de señales de compra en osciladores que parten desde zonas de elevada sobreventa y el repunte puntual de volumen de contratación, la estructura bajista de largo plazo se mantiene plenamente vigente”.