El coronavirus es la nueva fuente de los males que aquejan a Indra. La compañía se acaba de enfrentar al primer efecto negativo del Covid-19 en sus cuentas del primer trimestre, a pesar de que su cartera se ha elevado un 12% hasta marzo. Pero el recorte en su beneficio del 65,6% hasta los 6,3 millones anticipa malas noticias para el segundo trimestre en el que espera que el impacto del Covid-19 sea mayor.
Como se puede observar en nuestra gráfica de cotización del valor está muy cerca de sus niveles de soporte tras acercarse, en la primera parte del año, a los niveles de resistencia. Y más cerca de sus mínimos de agosto del pasado ejercicio, de los que no parece poder alejarse.
El analista técnico de Estrategias de Inversión José Antonio González estima que Indra “registra un proceso de consolidación que queda perfectamente delimitado entre los 8,69 / 8,60 euros, área de resistencia que funciona como aproximación a (1) su media anualizada y (2) al 38,2% del retroceso de Fibonacci que parte desde los 11,38 euros, y el área de soporte que identificamos en torno a los 6,815 / 6,615 euros por acción.“
Además considera que “la estructura de fondo se mantiene incuestionablemente en favor de las ventas, al tiempo que el precio vuelve a aproximarse a zona de mínimos, todo ello en un contexto de abultada volatilidad y un oscilador MACD apuntando a la baja, concluyendo un escenario de elevado riesgo para buscar posiciones largas.”
Según nuestros indicadores premium, Indra tan solo se mantiene en una puntuación de un 1 sobre 10, con la reciente rebaja tras los resultados mal recibidos por el mercado. Tanto la tendencia como el momento, en sus dos vertientes se mantienen a la baja y en negativo, así como en el rango de amplitud, lo que indica que hay que alejarse del valor.
También se ve aquejada por la suspensión de objetivos para 2020, retirando por tanto sus previsiones para el presente ejercicio. En ello se incluye que pospone la decisión de la vuelta del pago de dividendo, tras cinco años en vía muerta, un aliciente que se apaga de cara al accionista.
Sin embargo las recomendaciones se mantienen: Kepler eleva su precio objetivo para Indra hasta los 10 € desde los 7,58 y mantiene la recomendación de compra al igual que Mirabaud, con precio objetivo en los 11€. Mientras, JPMorgan avala su recomendación de neutral al igual que Exane, que aumenta el precio objetivo del valor desde los 6,5 a los 8€ por título.
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