La mejor manera de ser competitivo es trabajar con los clientes más exigentes. Lo dice Javier Monzón, presidente de Indra y algo de razón llevará cuando se ha fijado como objetivo para 2010 “ser una compañía goblal capaz de producir allí donde se dan las mejores condiciones”. Eso le ha llevado a aumentar su presencia en Europa y tratar de ser en Estados Unidos “tan relevantes como lo somos en Europa”. Parte de su negocio se concentra en Latinoamérica –en la que quieren continua su especialización- y admite que la apertura a Asia y Oriente Medio está entre sus próximos objetivos. Monzon declara que "no tenemos intención de crecer en tamaño sino de jugador relevante en estos mercados con el volúmen que ellos quieran".Monzón ha admitido que Indra es una empresa “más de soluciones que de servicios” y quizás por ello no quiera estar presente en el sistema electoral americano. La compañía ha llegado a la conclusión de que no “no es un mercado muy interesante” puesto que “no hay unanimidad en el sistema electoral, pues cada votante elige en su condado y el condado en la presidencia”. El presidente de Indra asegura que “ir a Estados Unidos sólo a vender máquinas, no es un negocio atractivo”.x En la próxima junta, Monzón ha admitido que se han fijado como objetivo “la retribución al equipo directivo con acciones” en vez de las stock options fijadas en la actualidad. Además fija en tres años como el plazo en que no podrán deshacerse de ellas y, de esa forma no alimentar la especulación.