Los expetos consideran que este cambio de tendencia -tras un comienzo en positivo- es normal, ya que los inversores se han puesto nerviosos tras conocerse que el IFO alemán ha estado por debajo de las expectativas del mercado, explica Paula González Escalada, analista de Selftrade. Si a esto unimos los
altos precios del crudo y la situación de los bonos, "no es extraño que el mercado se decante por los números rojos". Además, el mal tono de los pesos pesados decanta la balanza hacia el lado negativo. En este contexto, los inversores digieren la avalancha de resultados empresariales
que se han conocido esta jornada y que han sido mixtos. Los más importantes los de dos pesos pesados: Santander y Repsol. La entidad presidida por Emilio Botín ha ganado hasta junio un 39 por ciento más – aunque este resultado incluye unas plusvalías de 566 millones fruto de la venta de la participación del 1,79 por ciento que el Grupo tenía en Intesa Sanpaolo-. Los títulos del Santander se dejan un tímido 0,07 por ciento. Peor le han ido las cosas a Repsol, cuyos resultados han empeorado un 4,26 por ciento –debido a la depreciación del dólar y a la caida del crudo-, de manera que el valor arrastra al Ibex 35 a la baja a media sesión, al ceder casi un 1,49 por ciento. Aunque los mayores retrocesos del IBex a media sesión son para la aerolínea Iberia, que se deja un 2,5 por ciento y mal día también para Antena 3.