Iberdrola sube un 0,13% a media mañana hasta marcar 11,79 euros en el IBEX 35, poniéndose de nuevo a tiro de piedra de los 11,84 euros conquistados por última vez a principios de mayo, y que suponen los máximos para la compañía que preside Ignacio Galán.
No obstante, al valor le está costando superar o al menos volver al igualar este umbral, situándose prácticamente plano en las últimas 20 sesiones. En el acumulado de 2023 sube un 9,6%, lo que ha elevado su capitalización bursátil hasta los 75.970 millones de euros, la segunda más elevada del selectivo solo por detrás de Inditex.
Lo cierto es que los analistas siguen dando potencial al valor en Bolsa, pero moderado. Según datos recopilados por Reuters, de media los analistas dan a las acciones de Iberdrola un precio objetivo de 11,99 euros que está apenas un 1,70% por encima de la cotización actual. Eso sí, la recomendación media es de ‘comprar’, teniendo en cuenta que de las casi 30 casas de análisis que cubren al valor, solo una da una recomendación de ‘vender’.
Desde el punto de vista del análisis técnico, Iberdrola presenta su próxima resistencia a largo plazo en los 12,50 euros, con el soporte a largo plazo fijado en los 8,75 euros.
Iberdrola presentó a finales de abril los resultados del primer trimestre del año, que arrojaron un aumento del 40,4% en su Beneficio Neto, que alcanzó los 1.485,4 millones de euros. El EBITDA superó los 4.000 millones por la recuperación de los déficits comerciales acumulados en el Reino Unido, la mejora en la UE y las nuevas inversiones.
También en abril Iberdrola aprobó su programa de “Iberdrola Retribución Flexible” de 2023. Como viene siendo habitual, de acuerdo con este sistema, los accionistas podrán elegir entre las siguientes opciones: percibir su retribución mediante la entrega de acciones nuevas totalmente liberadas; transmitir la totalidad o parte de sus derechos de asignación gratuita en el mercado; o recibir su retribución en efectivo. Consulta aquí el calendario del pago.
