Iberdrola quería que la CNE anulara la autorización dada a ACS para tomar hasta el 24,9% (límite máximo antes de presentar una opa obligatoria en el momento en que se tomó la decisión) y limitara, de forma provisional y sin ninguna excepción, sus derechos de voto al 3%.Para la eléctrica, las conversaciones ente ACS y EDF contradicen los objetivos manifestados en su día por el grupo constructor (constituir un núcleo accionarial estable y de carácter nacional) e invalidan los permisos.ACS tiene un 12,4% de la empresa que preside Ignacio Sánchez Galán (7,2% directo más otro 5,2% en derivados financieros) y el 45,3% de Unión Fenosa.Sin embargo, el 28 de febrero el Consejo de Administración de la CNE desestimó la petición de la eléctrica, aunque aseguró que vigilará el cumplimiento de las condiciones que regulan la actividad de ACS como accionista de Iberdrola. Unos días después, el 10 de marzo, la eléctrica recurrió en alzada ante Industria, según adelanta hoy el diario El Economista y confirmaron a Efe fuentes ministeriales.El Ministerio tiene un plazo de tres meses para pronunciarse desde la presentación del recurso.