Peor imposible. Iberdrola se ve perjudicada por todos los flancos posibles, menos por uno. O quizá es este el momento que ha utilizado Norges Bank, el fondo soberano más grande del mundo para elevar su presencia como tercer accionista de la compañía energética, y de paso hacerlo a mejor precio. Del 2,998% anterior al 3,025% eleva su presencia el tercer accionista mayoritario de la empresa.
Un refuerzo que le lleva a contar con más de 194 millones de acciones de Iberdrola y con precios de mercado para su participación que rondan los 2000 millones de euros. Pero hasta ahí llega lo bueno. Porque el hueco que ha dejado en cotización y capitalización tanto la decisión del gobierno de recortar en 1000 millones las compensaciones de las eléctricas para mejorar el precio de la luz, como la imputación de Sánchez Galán por el caso Villarejo han marcado su devenir bajista.
En su gráfica de cotización observamos como el valor se coloca ya el tercero por la cola del Ibex con recortes anuales de casi el 11% y en junio desciende un 6.5%, mientras se acerca un 2,5% de los mínimos del año. También las recomendaciones sufren. RBC, El Royal Bank of Canada, reduce el precio objetivo de Iberdrola hasta los 10 euros desde los 11 anteriores, con consejo de infraponderar el valor. Un PO que ya recoge su precio de cotización en el mercado.
El valor reputacional también es considerable en la presunta implicación de su presidente con el excomisario para espiar a los competidores. Ahora, además, habrá que esperar ante la imputación también de varios exdirectivos, para saber si los fiscales anticorrupción imputan a la eléctrica como tal en la causa. Se conocerá en apenas unos días.
Mientras Iberdrola vuelve a la carga sobre ACS. La utility acaba de demandar a la empresa que preside Florentino Pérez por competencia desleal, al entender que ACS instigó para que se publicara una noticia contraria a la compañía, por el caso Villarejo. Y lo hizo, además, dos días antes de que se presentaran los resultados de la empresa, con el efecto negativo para la cotización y las cuentas de la compañía.
De momento en la demanda no se cuantifica el coste que supuesto esa información. Una guerra de nunca acabar con ACS por parte de la eléctrica, ya que la empresa de servicios considera que la demanda es una “maniobra de distracción” sobre el caso Villarejo.
En el ámbito meramente empresarial lo cierto es que Iberdrola se ha adjudicado 50MW en la subasta eólica terrestre de Polonia, aunque parece que hay problemas con los marinos y la flota pesquera a cuenta del primer parque offshore, eólico marino de Francia de la compañía, en la costa de Saint-Brieuc.
Señala desde Renta 4, Eduardo Faus que “la corrección desde finales de abril alcanza el paso de la directriz alcista desde los mínimos de 2018, que a su vez confluye con la zona de soporte desde septiembre del año pasado, entre 9,90 y 10 euros. El respeto de esta referencia será clave, de lo contrario las caídas se verían favorecidas hacia la siguiente zona de referencia en 9 euros. Recomendación, mantener por encima de los 9,90 euros”.
Para José Antonio González, analista técnico de Estrategias de Inversión, Iberdrola “pese a la recuperación de corto plazo a partir de los 10,525 euros, el precio se estanca a la altura de su media móvil simple de 200 periodos o de largo plazo, ello en un contexto bajista de fondo que mantiene la presión a la viabilidad del soporte citado anteriormente y, cuya perforación, habilitaría a atacar la zona comprendida en torno a los 10,06 / 9,91 euros por acción”.
Iberdrola en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Los indicadores técnicos premium de Estrategias de Inversión nos indican que Iberdrola alcanza una puntuación de apenas 4 puntos, revisada en un punto y medio a la baja y en modo rebote, de los 10 puntos totales posibles. Solo en positivo se mueve en el valor la tendencia a largo plazo que es alcista y el momento total lento, que se muestra en positivo. El resto, tendencia a medio plazo bajista para el valor, momento total rápido negativo, volumen a medio y largo plazo decreciente y volatilidad del valor creciente a medio y largo plazo.