Este es el saldo sin anestesia de Iberdrola en el mercado desde el cierre de la bolsa el lunes, con alzas superiores al 1,83%: pérdida en porcentaje de un 8,83% en tan solo tres sesiones, con un leve avance el pasado viernes y una pérdida de valor bursátil que se acerca a los 5460 millones de euros, nada menos.
Un varapalo, que ha incidido además en la ya factura negativa que acumulaba el valor desde principios de año y que ahora supera el 16,6%, con casi un 13% de pérdida solo en el último mes y marcando mínimos intradía del ejercicio y de cierre para el valor, que no perdía los 10 euros desde el 3 de marzo pasado. Desde los máximos del año hasta su peor nivel en la semana a cierre del jueves el recorte alcanza ya un 24%.
Un varapalo en toda regla que además tendrá sus consecuencias de segundo orden en las cuentas de la compañía a las que ya han puesto cifras dos de los grandes. Desde JP Morgan hasta Morgan Stanley calculan que el impacto de las medidas para abaratar el recibo de la luz en su Ebitda, su beneficio bruto de explotación rondará el 5% para este y para el próximo ejercicio.
En cifras, unos 1.100 millones le costará a Iberdrola hasta cerrar el mes de marzo del año que viene, para un beneficio estimado que rondaría este año loa 11.100 millones de euros, antes de impuestos.
De momento, ante las medidas Iberdrola ya vislumbra un cierre de las nucleares sin esa compensación en 2024, mientras los accionistas minoritarios, que se ven perjudicados, toman cartas en el asunto, por el efecto en la caída de precio del valor.
La última recomendación sobre el valor se ha producido en plena tormenta bajista. Es la de Barclays que pone la guinda con el recorte de su precio objetivo hasta los 14,10 euros por acción desde los 14,7 anteriores. A pesar de todo, destacan que se trata de un valor que consideran interesando y mantienen su consejo de sobreponderar. Y es que el potencial que presenta, a pesar de todo, alcanza un 50% para el valor.
Desde el punto de vista técnico José Antonio González considera que Iberdrola “se aproxima a la zona de mínimos comprendida entre 9,955 y 9,695 que es la base del movimiento lateral desarrollado a lo largo del último año. Los niveles coinciden con la directriz alcista de muy largo plazo y el volumen de contratación vuelve a reaccionar repuntando con moderación a medida que los osciladores acumulan divergencias alcistas. En las condiciones se pueden plantear largos o compras a favor de la tendencia alcista primaria”.
Iberdrola en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
En los indicadores técnicos de Estrategias de Inversión se refleja esa caída en desgracia en el mercado para Iberdrola, que recorta en dos puntos y medio su puntuación total y pasa de rebote a bajista en su consideración. Finalmente alcanza apenas 1 puntos de los 10 posibles para el valor. Solo en positivo nos muestra el momento total rápido.
El resto, la tendencia que es bajista en ambas vertientes, a medio y a largo plazo también, el volumen de negocio a largo y medio plazo decreciente para Iberdrola, con un momento total lento negativo y la volatilidad del valor, medida en términos de su rango de amplitud que se muestra creciente a medio y largo plazo.
Mientras, en la senda judicial del caso Villarejo la abogacía del Estado ha pedido su retirada de la causa, porque de momento entiende que se ha producido perjuicio alguno para el Estado, lo que sin duda mejora la situación y supone un gran alivio para el presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, inmerso en el caso.