IAG, como está ocurriendo con otros valores del sector turístico masacrados por la pandemia, resurge de sus cenizas de la mano de la vacuna anticovid. Una de ellas, la de Pzifer en fase tres y cada vez más cerca de salir al mercado, se convertía el lunes en el revulsivo de los mercados globales y en especial del grupo de aerolíneas. Y eso pone de manifiesto lo mejor de la futura recuperación, siempre que los daños económicos puedan controlarse: que la salida del túnel dependerá de lo rápido que nos adaptemos a convivir con el virus en la vuelta a la normalidad.
Fiesta por todo lo alto con compras a lo grande, para un consorcio de aerolíneas que tendrá un largo y difícil camino en aras de la recuperación. Por ejemplo, esta segunda ola de la pandemia impedirá de momento que la recuperación del cuarto trimestre se solidifique. De hecho IAG prevé que su capacidad en los vuelos no supere el 30% en el cuarto trimestre, muy inferior a la del verano. Todo ello tras anunciar pérdidas de 5.567 millones de euros y sin expectativa visible de recuperar terreno en el corto plazo.
Pendientes además de las condiciones del rescate público a Air Europa si finalmente se vende a Iberia, como han reconocido desde la SEPI en el primero que el Estado lleva a efecto de una empresa en España por la Covid-19. Aunque lo cierto es que el valor se toma un merecido respiro sobreactuando ante la inmunización de la vacuna. En lo que llevamos de semana IAG rebota un 32,5% a pesar de que sigue siendo el farolillo rojo del Ibex con pérdidas del 67% en lo que va de año.
“En una valoración por ratios y con un BPA estimado para el cierre del año en curso de -0,71€/acción, tras actualizar el número de títulos de la compañía después de la ampliación de capital; la acción está sobrevalorada. El mercado espera una contracción en el BPA que supera el 182% pero si el cálculo lo hacemos en cifras absolutas, la caída del Beneficio neto será superior al 300% entre 2019 y 2020”, nos dice María Mira, analista fundamental de Ei.
Para la experta de Estrategias de Inversión “la rentabilidad sobre dividendo-Yield en 2020 es ahora el 5,36% tras el efecto dilución y a precios actuales, pero el pago ya está hecho, y no habrá más a lo largo de este año ni previsiblemente en próximos ejercicios. Las previsiones para 2021 apuntan un cierre también en rojo, con BPA estimado de -0,02€/acción y por el momento la incertidumbre es elevadísima en cuanto a la evolución del sector”.
José Antonio González, analista técnico de Estrategias de Inversión, destaca que “el deterioro técnico de IAG no cesa y tras registrar un máximo decreciente en los 1,684 euros por acción, el activo vuelve a vulnerar niveles de soportes estructurales como son los 1,178/1,144 euros por acción. Todo ello en un contexto de abultado volumen de contratación y volatilidad, escenario que sigue invitando a priorizar la continuidad bajista rumbo a los 0,776 euros por acción”.
IAG en gráfico semanal con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Según nuestros indicadores premium, IAG, en modo bajista, apenas obtiene un 1 de 10 puntos posibles. Sólo en positivo el volumen a largo plazo frente a la tendencia a medio y largo plazo bajista, el momento total lento y rápido negativo, el volumen a medio plazo que se mantiene decreciente y el rango de amplitud, su volatilidad que en sus dos vertientes se mantiene en negativo.