IAG (Iberia) sigue lidiando con el día a día de la guerra y su efecto en una recuperación prevista con las reaperturas, la llegada de la Semana Santa y luego del verano y un panorama que se auguraba mejor para el sector turístico, y que ahora se ha truncado, en vuelos internacionales, a cuenta de la guerra.
Y aquí, además, si el conflicto se prolonga durante tiempo, entra de lleno el factor confianza: los desplazamientos en interior sí se producirán, pero se abre la incertidumbre a los viajes internacionales, sobre todo a lugares cercanos al conflicto bélico propiciado por Rusia. El escenario, de momento, solo sigue siendo incierto, pero el efecto negativo en la economía que puede traer el aumento de la inflación y la incidencia en el PIB puede afectar también al ahorro embalsado con la pandemia, en especial sin ocio exterior.
Todo ello mientras hemos conocido que su presidente, Luis Gallego lo ha vuelto a hacer. Ya sucedió con Iberia y ahora, en lo más alto del holding, ha renunciado a su bonus de un millón de euros de 2021 por la crisis que sigue atravesando el grupo de aviación. Además, tras reducirse el sueldo a la mitad en 2020 este año, lo ha vuelto a recortar un 10% a petición propia.
En su gráfica de cotización vemos que IAG ha conseguido recuperar posiciones en las últimas cuatro jornadas con un rebote del 10% y ha minimizado las pérdidas acumuladas. Ahora avanza un 2% anual, con alzas del 6,34% en las cinco sesiones precedentes, pérdidas del 17,8% en el mes y ganancias trimestrales del 14,6%.
Para la analista fundamental de Ei, María Mira, IAG “En una valoración por ratios y con un BPA estimado para el cierre de 2022 de 0,05€/acción, el mercado descuenta un PER de 29,25v, no excesivamente caro y más si lo ajustamos por el crecimiento estimado para el BPA, lo que sitúa el PEG en niveles de infravaloración relativa, 0,27v. No está cara por EV/EBITDA, 6,76v”.
Considera que “la cuenta de resultados mejorará drásticamente si se cumplen previsiones y la valoración por múltiplos también, pero ya hemos comentado que el riesgo viene por el conflicto en Europa del Este, su impacto en la demanda y principalmente en el precio del combustible”.
Y apostilla que, “en todo caso, las perspectivas para el negocio de IAG son mejores que en los peores momentos de la pandemia y su balance ha aguantado estoicamente. En base a nuestra valoración fundamental revisamos recomendación a neutral para IAG con horizonte temporal de largo plazo. El riesgo sigue siendo destacable por lo que los inversores más conservadores deberían esperar confirmación de cumplimiento de previsiones”.
Según explica el analista técnico de Estrategias de Inversión José Antonio González, “cuando un activo registra caídas tan violentas en poco tiempo, ya que IAG ha caído más de un 37%, es normal que intente recuperar terreno. En las últimas sesiones ha subido un 24%. Esto genera mucha volatilidad y nerviosismo. Y, se produce además en un contexto en el que el valor viene marcando una sucesión de mínimos y máximos decrecientes. Es un valor que no está fuerte a corto plazo, pero es que tampoco lo está a medio plazo, es un valor complicado".
La primera gran prueba que tiene IAG “es superar la zona de anteriores soportes, ahora convertidos en resistencias, que tiene en torno a los 1,74 euros y la zona de 1,71 euros por acción, "sería la próxima gran zona de resistencia cuya superación permitiría plantear un nuevo ataque a esa gran zona de directriz decreciente de medio plazo", destaca el experto.
IAG “logra rebotar desde el lado inferior del canal bajista de largo plazo en color fucsia y la zona de soporte relevante comprendida en torno 1,505 / 1,460 euros por acción. Para obtener un primer síntoma positivo, es necesario vulnerar el máximo decreciente anterior situado en 1,8550 euros por acción. Las siguientes resistencias están situadas en las medias móviles simples de medio y largo plazo, y posteriormente, la resistencia relevante de los 2,0730 euros por acción”, como nos indica el analista independiente Néstor Borrás.
IAG en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Y siguiendo la estela del valor desde el punto de vista técnico vemos que los indicadores técnicos que establece Estrategias de Inversión colocan a IAG, en modo bajista, con apenas dos puntos de los 10 a los que puede aspirar el valor, con una rebaja de nada menos que tres.
Así solo en positivo se muestra el volumen de negocio que, en sus dos vertientes, tanto a medio, como a largo plazo, se muestran crecientes para el valor. Mientras, la tendencia es bajista a medio y largo plazo bajista, con momento total lento y rápido negativo y volatilidad a la baja, decreciente a medio y largo plazo.
