Mientras trata de digerir el monumental efecto de la invasión rusa sobre Ucrania, IAG (Iberia) está pensando en ese momento posterior a la guerra. Y lo hace con la mirada puesta en el impacto que puede suponer, tras todo lo acontecido para uno de los sectores más castigados por la pandemia, en su recuperación.
Y es que la compañía, que acaba de presentar sus resultados, prevé llegar a una operatividad que casi se parezca a la de antes de la llegada del Covid-19, un 15% por debajo en la segunda parte del año, con el apoyo exponencial que le deben brindar la caída generalizada de las restricciones, y la llegada de la Semana Santa y de la época estival, así como una vuelta a la normalidad, no solo en el ocio, sino también en los viajes de negocios.
Pero la llegada de la inestabilidad generalizada y marcada por una más que elevada volatilidad por la guerra, en todos los sectores, se une a las restricciones implementadas mutuamente por Rusia y la Unión Europea, al cerrar su espacio aéreo a los intereses de Moscú. También la subida del petróleo y su posible efecto en el precio del queroseno.
Sus pérdidas se reducen a más de la mitad en 2021, pero alcanzan los 2.933 millones de euros, con resultados mejor de lo esperados. Y lo mejor de todo es que espera volver a positivo en el segundo trimestre del presente ejercicio, incluso con Ebitda, resultado bruto de explotación positivo en el último trimestre de 2022.
Para Bankinter, que mantiene la recomendación de comprar el valor, presenta un precio objetivo de 2,5 euros por acción y un potencial que le otorga del 45%. Esperan una mejora progresiva en los trimestres venideros, poniendo en valor el nivel de solvencia y liquidez del grupo y beneficiada por la consolidación del sector, aunque establecen como clave la compra de una Air Europa cuya operación cada vez está más lejos.
Y siguiendo con las recomendaciones destaca sin duda ese incremento en la visión que hasta, apenas cuatro días antes mantenía Berstein Research sobre las acciones de IAG. Y es que eleva su consejo hasta sobreponderar desde neutral hasta desde los 170 a los 200 peniques por acción, lo que supone en euros pasar de los 1,9928 anteriores a los 2,3445 actuales en su precio objetivo. Esta supone otorgar al valor un recorrido alcista potencial del 39%
En su gráfica de cotización vemos que el valor se coloca cerca del equilibrio con descensos del 0,80% tras el rebote de ayer en una sesión muy volátil y tras recortar más de un 10,2% en las dos sesiones iniciales de la semana. La tendencia es negativa, con caídas del 12,5% en las 20 sesiones precedentes, muy afectada en las últimas sesiones. Desde el ataque ruso el valor presenta pérdidas del 12,5%.
IAG “logra romper el canal bajista en color fucsia. El valor se encuentra testeando el nivel de soporte intermedio de los 1,7405 euros por acción, un cierre diario por debajo de este nivel representaría un síntoma de debilidad. La zona de soporte de largo plazo está comprendida en torno 1,505 / 1,460 euros por acción, como indica el analista independiente Nestor Borrás.
IAG en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Según nos muestran los indicadores técnicos que marca Estrategias de Inversión, en modo consolidación, IAG presenta una nota de 5 puntos sobre los 10 que puede alcanzar el valor en el mercado. Con tendencia mixta, bajista a largo plazo y a medio plazo alcista, momento total lento negativo, pero positivo rápido. Volumen de negocio que se muestra creciente a medio y largo plazo y el rango de amplitud, la volatilidad del valor que es creciente a medio y a largo plazo.
