Más allá de la situación macroeconómica, el sector afronta retos propios y la receta del Banco Central Europeo (BCE) son más fusiones con el objetivo de mejorar los ratios de rentabilidad. Este mismo martes, el vicepresidente del organismo monetario Luis de Guindos apuntó que la consolidación bancaria debería ser “urgente”. Un adjetivo que ha cambiado, puesto que hasta ahora la opinión del regulador era que el proceso de fusiones debería ser “rápido”. 

¿Hay potencial de recuperación en la banca? Los analistas apuestan por Santander, BBVA y Sabadell

El regulador espera que la rentabilidad media del sector en la eurozona se reduzca hasta el 3% de media en 2021. El propio presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, reconoció este martes "no queda más remedio" que pensar en fusiones. Roldán apuntó que la concesión de crédito ha ido "en contra de lo que dicen los manuales de gestión de riesgos", aunque defendió que el retorno sobre recursos propios de la banca española es más elevado que el obtenido por sus competidores europeos.

"Me temo que no queda otra que pensar en las fusiones, tanto en las nacionales como en las transfronterizas. Las fusiones son una forma de eficiencia y de mejorar la rentabilidad en un periodo corto de tiempo", señaló el presidente de la patronal bancaria, quien aclaró que no se trata de una advertencia, pues las fusiones son pactadas por las partes.

Roldán subrayó que no se entendería que los bancos existentes tuviesen la potencia que tienen sin las fusiones que han tenido lugar en la historia de la banca española de los últimos 40 años, que han permitido que "los puntos débiles del sistema se hayan convertido en puntos de fortaleza del sistema".

¿Hay margen de subidas o está todo perdido?

Mientras las fusiones no llegan el inversor sigue perdiendo dinero, o eso al menos es lo que ha pasado en los últimos años en la mayoría de acciones vinculadas a los bancos del Ibex 35 en los últimos años marcados por los bajos tipos de interés, la presión sobre la rentabilidad, la venta de activos tóxicos y el avance de la digitalización. 

Este año, atípico en casi todo, la banca tampoco se libra de las caídas. Banco Sabadell es el ‘farolillo rojo’ entre las entidades con un descalabro cercano al 67%, Banco Santander se deja un 50%, BBVA un 48%, Bankia un 39%, Caixabank un 34% y Bankinter un 29,5%. En cambio, los analistas siguen confiando en, al menos, un rebote en los próximos doce meses en tres valores: Banco Sabadell, Banco Santander y BBVA.

 

 

Si se mira el potencial con el que arrancan todos los valores del Ibex 35 en septiembre, los títulos del banco catalán que dirige Josep Oliu presenta un potencial del 30,5% hasta los 0,38 euros en el que los expertos sitúan su precio medio objetivo, BBVA del 29,42% hasta los 3,37 euros y Banco Santander del 29,38% hasta los 2,52 euros

Algo menos que el recorrido al alza que el consenso de los analistas da al resto de entidades; Caixabank presenta un potencial del 14,2%, Bankia del 8,7% y Bankinter del 4,9%. 

Lo que parece claro es que nadie confía en una recuperación en V de los bancos, pero si un alivio para aquellas carteras con mayores que presentan mayores pérdidas o incluso plusvalías para los que puedan o sepan invertir en el momento justo del rebote que esperan los analistas. En cualquier caso no deja de ser un sector muy complejo, con amplia regulación y que cuenta con una gran dosis de exposición a un ciclo económico marcado por el Covid-19.